EUROPA
PRESS
27 diciembre
2020
La
apatía puede predecir el desarrollo futuro de la demencia
Investigadores de la Universidad de
Cambridge (Reino Unido) han evidenciado que la apatía puede predecir el
desarrollo futuro de la demencia, ofreciendo así una "ventana de
oportunidad" para tratar esta patología en una fase temprana.
La demencia frontotemporal es una causa importante de
demencia entre las personas más jóvenes. A menudo se diagnostica entre las
edades de 45 y 65 y cambia el comportamiento, el lenguaje y la personalidad, lo
que lleva a la impulsividad, comportamiento socialmente inapropiado, repetitivo
o compulsivo.
Una característica común de la demencia frontotemporal es la
apatía, con pérdida de motivación, iniciativa e interés por las cosas. Los
estudios de escaneo cerebral han demostrado que en las personas con demencia
frontotemporal la causa es el encogimiento de partes especiales en la parte
frontal del cerebro, y han evidenciado que cuanto más grave es el encogimiento,
peor es la apatía.
No obstante, la apatía puede comenzar décadas antes que
otros síntomas y ser una señal de problemas futuros. "La apatía es uno de
los síntomas más comunes en pacientes con demencia frontotemporal. Está
relacionada con el deterioro funcional, la disminución de la calidad de vida,
la pérdida de independencia y una supervivencia más pobre", han explicado los expertos.
La demencia frontotemporal puede ser genética y, de hecho,
aproximadamente un tercio de los pacientes tienen antecedentes familiares de la
enfermedad. En este sentido, en el trabajo, publicado en 'Alzheimer's
& Dementia: The Journal
of the Alzheimer's
Association', los expertos han demostrado cómo la
apatía predice el deterioro cognitivo incluso antes de que surjan los síntomas
de la demencia.
Para alcanzar esta conclusión, el nuevo estudio involucró a
304 personas sanas que portan un gen defectuoso que causa demencia
frontotemporal y 296 de sus parientesque tienen genes
normales. Los participantes fueron seguidos durante varios años y ninguno tenía
demencia y la mayoría de las personas del estudio no sabían si portaban un gen
defectuoso o no.
"Al estudiar a las personas a lo largo del tiempo,
revelamos cómo incluso los cambios sutiles en la apatía predecían un cambio en
la cognición, pero no al revés. Además, vimos una contracción del cerebro local
en áreas que apoyan la motivación y la iniciativa, muchos años antes de la
aparición esperada de los síntomas", han apostillado los investigadores.
Las personas con las mutaciones genéticas tenían más apatía
que otros miembros de su familia, que en dos años aumentó mucho más que en las
personas con genética normal. Asimismo, la apatía predijo el deterioro
cognitivo, y este se aceleró a medida que se acercaban a la edad estimada de
aparición de los síntomas.